Venta por impulso y venta por convencimiento

Los procesos de una acción de venta son claves para que obtengas el mejor resultado, y en este caso voy a ofrecerte 3 diferencias que considero fundamentales.

Además, distinguiendo a su vez por otras 3 premisas diferentes, como son la motivación, el proceso de decisión y según se trate de un tipo u otro de productos y servicios.

1.Por la motivación de la compra:

Venta por impulso: El comprador actúa sin mucha reflexión previa, porque no tiene opción y porque no lo necesita. Una emoción momentánea suele tener la clave.

Venta por convencimiento: El comprador decide con una actitud reflexiva y que debe estar influenciada por la persuasión o la lógica del vendedor, basada en argumentos.

2.Durante el proceso de decisión:

Venta por impulso: La decisión es rápida y sin mucha intervención de las razones, incluso es frecuente que el consumidor no tuviese siquiera intención de comprar.

Venta por convencimiento: El proceso se alarga ya que requiere un enfoque más detallado, un asesoramiento por parte del vendedor, dar respuesta a las preguntas y solventar objeciones.

3.Según el tipo de productos o servicios:

Venta por impulso: Generalmente, son productos pequeños, de bajo costo y de compra rápida, como chicles, revistas o accesorios en el supermercado.

Venta por convencimiento: Suele tratarse de productos o servicios de mayor valor y complejidad, donde el cliente necesita datos y seguridad antes de decidirse.

No es necesario resumir las diferencias aunque la pregunta es inevitable:

¿Por qué hay quien trata de simplificar la venta por convencimiento?