Es lo mismo de injusto que cuando te cae un cerapio.

Porque ni lo sabes todo ni lo ignoras todo, y se trata únicamente de que -en un determinado examen- te ha salido todo como la seda o que no has dado pie con bola.

Así se lo contaba a mis hijos cuando eran pequeños y les daba caña cuando traían algún 10.

(Nunca me han puesto en el brete de un zero, pero todavía cabe esa posibilidad 🤭)

Y por cosas de la vida, ahora mismo los estoy chinchando con el 10 absolutamente absoluto con el que me han calificado en el Curso de Especialización de Guionista de Ficción Cinematográfica RTVE Instituto, 150 horas y 6 ETCS, que empecé a comienzos de abril y cuya clausura ha sido hoy.

Tres pruebas prácticas llamadas Desafíos y dos exámenes teóricos, con sendos 10es… lo nunca visto en un estudiante de mi catadura 🫣

Buenísimo momento para recordar que esa calificación máxima no implica haber asimilado los máximos conocimientos, y que mi pretensión no va por ser guionista de ficción. En ningún rincón de mi mente está ese pensamiento.

Lo que sí me gustaría es lograr que estas competencias adquiridas me resulten de utilidad para que mis clases resulten más comprensivas y de mayor aprendizaje para mis alumnos.

¿Y a ti, qué tal se te da eso de contar historias?