Y no es una pregunta trampa. Que conste.

Una pregunta trampa es cuando tu pareja te pregunta si la quieres más que a tu madre. Por ejemplo.

Pero es verdad que cuando hago esta pregunta en clase, los alumnos se ponen alerta y tienden a pensar en que hay gato encerrado. Y no niego que haya algo de esa intención.

Cuando nos metemos en asuntos de formación resulta interesante cambiar mentalmente el término y ponernos a pensar en que toda formación no es otra cosa que el proceso que hay entre la enseñanza y el aprendizaje.

Nada más y nada menos.

Lo que pasa es que llamarlo formación es más sencillo y tampoco está mal mientras no perdamos el objetivo de verdad:

APRENDER

Además, cuando estamos entre profesionales, el aprendizaje es algo que tiene que llegar a buen puerto sin excusas, porque el mero aprobado es insuficiente cuando lo que se busca es la asimilación de contenidos para aplicarlos en el trabajo.

O sea, que la pregunta del título, que como ves iba sin trampa, se responde sola.

Es como si ahora se me ocurriera preguntarte, ¿quién es peor ladrón, el que te roba 50€ de tu precioso dinero o el que te roba 1 hora de tu limitadísimo tiempo?

También se responde sola.

Tampoco hay trampa.